sábado, marzo 11, 2006

Lo que el viento se llevó...y lo que no se pudo llevar

Hola nois y noias.

Ayer estuve escalando en Montserrat, una vía muy chula que surca una aguja característica de la formación montañosa. La vía seguía una fisura muy marcada de la aguja ésta (Cavall Bernat se llama la aguja, la vía es la Puigmal). La escalada en sí estuvo bien, sobre todo una parte en la que la fisura se ensancha bastante, cabiendo una persona, y se escala empotrado dentro de la fisura, como una lagartija. En las fotos se puede ver a mi compañero en un tramo así. Se le suele llamar chimenea.

En el antepenúltimo largo mi compi empezó a decirme que tenía bastante frío, yo empecé a escalar el penúltimo largo con los guantes puestos, y cuando mi compi llegó a la reunión se los di para que se hiciese él el siguiente largo, porque lo estaba pasando fatal. No hacía frío, pero hacía bastante viento, como se puede ver en otra de las fotos, en la que a mi compi le cuelga una cinta muy larga totalmente horizontal. Cuando no soplaba se estaba bien. En fin, que a mí se me empezaron a quedar frías las manos, y es en esos momentos se agudiza el ingenio. Empecé a pensar si no tendría algo en la mochila que me pudiera servir para envolverme las manos o algo así...pero sólo tenía las zapatillas...y entonces me acordé de que dentro de las zapatillas tenía los calcetines. Conclusión, como se ve en otra de las fotos, se puede asegurar al compañero con unos calcetines a modo de guantes sin ningún problema. De hecho cuando mi compi llegó arriba y empezó a asegurarme a mí, yo escalé con los guantes molt bé, oiga. No mencionaré los olores...

Mientras subíamos hacía viento, pero lo de arriba no era normal. Había ráfagas fortísimas, que te hacían perder el equilibrio, lo estábamos flipando los dos. Empezamos a montar el rapel, algo jodidos porque no sabíamos muy bien hasta donde teníamos que bajar, había que buscar la siguiente instalación de rapel, se nos estaba haciendo de noche, y el puto viento hacía que no pudiésemos tirar las cuerdas sin más, tenía que bajar uno y el otro ir soltándole poco a poco para que las cuerdas no se pirasen a parla por el viento...porque si las sueltas y se enredan en cualquier lao a tomar por culo, la has cagado. Total, que según empezaba a bajar mi compi las cuerdas empezaron a liarse y a liarse y llegó un punto en el que era imposible seguir dándole cuerda. Volvió donde estaba yo, e intentamos deshacer el puto lío, pero era imposible...Mi compañero tenía muchísimo frío y me dijo que estaba a punto de entrar en estado de hipotermia...y mis calcetines se los había llevado el viento un poco antes porque me los quité para desliar la cuerda, y aunque me los metí en el forro, un golpe de viento mamón me los sacó...no me di cuenta en el momento, sino un rato después cuando los ví por ahí dando tumbos...como en la famosa escena de American Beauty...

Poco antes me había llamado Iván, para ratificarme que venía el prox finde de visita. No lo cogí, lo oí después en el contestador, sin embargo me recordó que teníamos móvil y cobertura. Así que llamamos al 112.

Después nos acurrucamos en una parte en la que estábamos relativamente protegidos del viento, atados a la instalación de la cima, tirados en el suelo en posición fetal haciendo la cucharita y aguantando el frío entre tiritonas lo mejor que podíamos. Cuando no soplaba no se estaba mal, pero cada vez que llegaba una superrafaga de viento nos cagábamos en todo.

3 horas después llegaron los bomberos, que al ser de noche y con ese viento no habían podido venir en helicóptero, y habían tenido que escalar por el lado fácil. No he estado tan contento en la vida de ver a alguien. Hicimos los tres rápeles que había hasta la base por el lado corto, usando las cuerdas que los bomberos habían ido fijando mientras subían a por nosotros, y un rato después estábamos abajo,
sanos, salvos, y bastante aliviados.

Duranto todo ese rato me dije a mí mismo más de una vez que a partir de hoy sólo iba a hacer escalada deportiva, de vías cortas, que si te quieres bajar te bajas sin más. Pero nada más pisar otra vez suelo firme (y mear, que llevaba aguantándome ni se sabe, creía que me lo hacía encima...y es que con ese viento a ver quién es el guapo que se saca la manguera, que al final puede ser incluso peor que mearse encima), ya estábamos hablando de la vía clásica que haremos el próximo viernes. Si es que no puede ser...

Bueno majos, esta ha sido la aventura de hoy, os dejo con las fotos para que las disfrutéis en salud, que tengo una cena dentro de un rato, y aún no me he duchado. Taluego lucassss.



PD: Lo primero que hice el sábado después de desayunar fue ir al decathlon a comprarme un forro cortavientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Inés y yo pensamos que la tercera foto es puro exhibicionismo :)

Hale, un besote y a disfrutarlo!

Sarijuela e Inesona