miércoles, enero 04, 2006

nochevieja 2005

Muy buenas compañer@s. Desearos antes que nada un feliz año a todos y que se cumplan todos vuestros deseos más íntimos y lujuriosos. O algo.

Pos eso, en nochevieja hicimos una cenita íntima con gente la mar de simpática, en nuestra humilde morada. A la cena fuimos 5, por el culo te la estrujo.

Como no tenemos tele, pensamos oir las campanadas en la radio, pero diez minutos antes se nos ocurrió bajar al ayuntamiento, que queda a 5 min de casa, pensando que también habría campanadas. Le preguntamos al tío de la caseta de vigilancia del pesebre (que tiene un guarda las 24h para que nadie ponga caganers, figura típica catalana del pesebre que representa a un pastor truñando, y que este año no ha estado presente porque el alcalde ha pensado que era un ejemplo de incivismo con todo el rollo este de la ley del incivismo. Increíble pero cierto). El caso es que el vigilante anticaganers nos dijo que sí las daban, así que nos quedamos. Luego ni campanadas ni nada, pero bueno, nos tomamos las uvas y nos atragantamos con ellas igualmente, al son de nuestras propias campanadas internas, que a fin de cuentas viene a ser lo mismo.



Después volvimos a subir a keli a esperar que fuera llegando la banda del fiestorro. Primero éramos unos pocos, y aún se podía uno mover con amplitud...



Luego a medida que avanzaba la noche, a la fiesta que dábamos fueron sumándose individuos de ambos sexos hasta alcanzar la cifra de 25 personas. Parece mentira lo que da de sí un piso de 30 m^2. sobretodo teniendo en cuenta que 1/3 del piso lo ocupa la cama:). En un momento dado me quedé quieto y noté todo el piso retumbar. Se lo dije a Numa y se acojonó. Si parecía que se iba a caer la casa:)



Teníamos intención de irnos sobre las 3...pero a las 4:30 me dí cuenta de que aún estábamos arriba y se lo dije alarmado a Numa, y ella me dijo "¿se ha quejado algún vecino?", pregunta que me abrió los ojos a la realidad de que no estábamos dando por el culo a nadie (o no lo suficiente). Así que nos quedamos.

En fin, un fiestorro wapowapo, muchas risas, mucho alcohol, buena compañía...qué más se puede pedir!

Y nada, a eso de las 7:30 ya se había ido todo el mundo, habíamos dado una fregada preliminar al salón y habíamos tirado los vasos con alcohol sobrante y los ceniceros, y nos dábamos los buenos días antes de acostarnos.

Y eso fue nochevieja. ¿Uds qué tal?

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