Varios Hijos del Trueno ocupan posiciones en unas ruinas, mientras apuntan con sus pistolas sagradas a las hordas de alienígenas impíos que avanzan inexorables hacia ellos, y entonan una letanía al Emperador.
Tras la batalla, los marines participan en el ritual del Mus, que purificará sus almas y sus bolters, preparándoles para repeler a la siguiente oleada de acervados enemigos de la Humanidad.
El miércoles Elvira y yo nos piramos a Paris 4 días, el Emperador sea loado!!!
3 comentarios:
Jajaj, qué descojone. Pasdlo bien en los parises.
Buen viaje pezquenin ;)
Algo tarde pero gracias:)
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